Este diccionario es un clamor a los filólogos, diccionaristas,
periodistas, estudiantes para que dejen de ser meros registradores de
propiedades ajenas sino que se dediquen a hurgar en las entrañas de la
lengua desentrañando su ingente potencial creador y anticipando la
aparición de neonatos programados con la creación de neonatos no
programados. En contra de lo que hizo el criptoautor, criticón del
Diccionario de la RAE, llamado "Nikito Nipongo", este autor se
autodenomina "Noquito Peropongo".